Cómo
funciona Nebo Air?

El sensor Nebo no solo es pequeño y se integra con los hogares inteligentes a través de una app, sino que también tiene funciones adicionales.

El aire fluye desde la entrada hasta el interior de la cámara, que está equipada con una función de calentamiento del aire hasta +10 °C (necesaria para una medición precisa en la tecnología láser), lo que permite a Nebo funcionar incluso con niebla y a temperaturas extremadamente bajas, de hasta -40 °C. Nuestra tecnología de calefacción consume tan poca energía que el sensor se alimenta a través de una fuente de alimentación USB de 5 V - 3 A.

A continuación, un ventilador arrastra las partículas hacia el sensor láser. Estamos utilizando una versión actualizada de los sensores actuales Plantower PMS7003, que utiliza una nueva característica de diseño que reduce la acumulación de polvo en el interior de la cámara. El rayo láser pasa a un caudal constante de 0,1 l/min. Un fotodiodo situado en el interior del sensor convierte la luz dispersa en un impulso de tensión. El número de partículas se calcula contando los impulsos de la señal de dispersión y convirtiendo el número de impulsos en una concentración de masa para seis diámetros de 0,3 a 10 µm. El microcontrolador lee las concentraciones de PM1, PM2,5 y PM10 cada segundo y calcula la media de los valores. Así se detecta la contaminación en el aire a partir de sustancias marcadoras: las partículas en suspensión.

También está montado en el exterior de la carcasa de Nebo un sensor Bosch BME 680 en miniatura y robusto para mediciones meteorológicas que incluyen humedad relativa, presión barométrica y temperatura ambiente.

Todos los datos adquiridos se transmiten de inmediato directamente a la pantalla de Nebo, por Bluetooth a la app y por Wifi al servidor para su publicación en línea en el mapa (cuando el dispositivo está activado).

La carcasa de Nebo está dividida en 3 cámaras, 2 de las cuales están completamente selladas contra la intemperie, lo que permite que el sensor funcione eficazmente en el exterior incluso en las condiciones climáticas más adversas, al tiempo que mantiene el control de la temperatura y la protección de los componentes internos. Debido a la forma redondeada del sensor, es menos probable que la precipitación y la suciedad se acumulen en el sensor, mientras que las costillas en forma de concha proporcionan rigidez.

La disposición de la placa electrónica Nebo es bastante singular. Combinamos 6 módulos LED RGB resistentes a la intemperie para crear una pantalla de 16x24 de resolución con un tamaño físico de 95x65 mm. Esto nos permitió colocar la pantalla directamente en la placa por un lado y colocar el chip de control, el sensor láser, la cámara de calentamiento y otros componentes electrónicos en el otro lado. De este modo conseguimos un tamaño más pequeño y sin pines de conexión adicionales para un funcionamiento más fiable.

El cable de alimentación del sensor tiene 3 metros de longitud y se ha aumentado el diámetro de los hilos de cobre para garantizar un suministro constante de la energía necesaria. El cable también está fijado de forma segura mediante un puente en el interior de la carcasa y cuenta con un trenzado de nailon que resistirá al Nebo colgado en el aire, incluso con vientos fuertes.